sábado, 1 de agosto de 2015

Echale la culpa a los experimentos: "Yo declutteo", by Mariam

Tengo un plan.  Que no es poco.
Quienes están atentos y me prestan toda la atención del mundo ya saben que tengo ganas de ordenar la casa.


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Un plan que llamé #yodeclutteo.  Los hispanófilos sabrán disculparme, pero no hay una palabrita española que clarifique el asunto como la anglo #decluttering.  O sea, metí el spanglish nuestro de cada día.
Si les interesa el tema, pueden investigar un poco por la web.  Hay de todo.  Desde ideas completamente geniales hasta la pavada suprema jamás imaginada.
Después de leer y leer sobre los beneficios, contraindicaciones, qué hacer y qué no, por dónde empezar, qué regla seguir, qué tirar, qué donar, que conservar, a quién pedir ayuda y "una lista interminable de cosas más importantes que la seguridad" (Tanguito), he llegado a una conclusión clara y evidente: no existe el plan.
Cada uno deberá encontrar un plan que resuelva sus necesidades.  Cada uno llega a ésto por distintas causas y quiere llegar a distintos destinos.
Ya les contaré cuáles son los míos.  Tampoco es tan profundo, no se crean, quizás sólo necesito que mi casa respire.
En general, mi plan se basa en separar los ambientes de casa y asignarles una semana de declutteo.


Semana 1: Mi habitación
Semana 2: La de los niños
Semana 3: Baño + pasillo
Semana 4: Living
Semana 5: Cocina
Semana 6: Galpón
Semana 7: Galpón
Semana 8: Repartija general


El sentido común me llevaba a comenzar por el final.  O sea, arrancar con el galpón.  Pero por suerte me iluminé.  Si empezamos por el galpón, todo lo que saquemos del resto de la casa, podría encontrar nuevo lugar en el galpón.  Y eso está lejos de mi idea.  


Quiero un cambio de Vida real y palpable.  Conservar las cosas que necesitamos y amamos, descartar las cosas que han cumplido su misión en este mundo, regalar las cosas que pueden seguir teniendo utilidad.
No puedo dormir sabiendo que hay alguien que necesita algo que yo no uso.
No puedo.
No quiero.
No quiero que mis hijos puedan ni quieran.
Quiero que se vinculen con las cosas de la manera más sencilla posible.  Que trabajen por conseguir lo que necesiten pero que eso no les quite el sueño.  Quiero que sean generosos y piensen en los otros.  Quiero que aprendan a cuidar a los que aman y a lo que aman.
Eso es lo que quiero.
Aún sabiendo que mi deseo puede no resultar, no podría dejar de intentarlo.


¿Alguien en la sala está interesado en acompañarnos?
¿Alguien necesita un causal de divorcio?


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8 SEMANAS.
Tiempo más que suficiente para poder hacerlo tranquilos, evaluar, medir, pesar, reflexionar sobre cada cosa que nos rodea.
Mariam